La visión sobre China de una de las grandes figuras de la política  internacional en la segunda mitad del siglo XX y Premio  Nobel de la Paz. Cualquier intento de comprender el futuro papel de China en el mundo  comienza con el reconocimiento de su historia: ningún otro país puede  reivindicar una relación tan poderosa con su pasado y sus principios  tradicionales, y son muy pocas las sociedades que han alcanzado una dimensión y una sofisticación comparables. Henry Kissinger fue el gran artífice de la apertura de China al mundo  con su visita en 1971 como secretario de Estado, y la preparación de la  que al año siguiente llevaría a cabo el presidente Nixon. Desde  entonces, la relevancia de China en el mundo no ha dejado  de crecer.  Kissinger ha ayudado a configurar las relaciones de China con Occidente,  y ha escrito por fin la historia de un país que conoce íntimamente. En este libro, Kissinger revisa los episodios clave de la política  internacional china desde la época clásica hasta nuestros días y   examina su estrategia diplomática en momentos tan fundamentales como  los primeros encuentros entre el país asiático y las modernas  potencias  europeas, la creación y el colapso de la alianza chino-soviética, la  guerra de Corea, el viaje histórico de Richard Nixon a Pekín y las tres  crisis en el estrecho de Taiwán. Y, a partir de documentos históricos y  de las conversaciones mantenidas con los líderes chinos durante los  últimos cuarenta años, examina el modo en que China ha abordado la  diplomacia, la estrategia y la negociación a lo largo de su historia, y  reflexiona sobre sus consecuencias en el balance global del poder en el siglo XXI.