Un repaso a la historia política francesa de los últimos años.  Otra novela dura, crítica y demoledora de Édouard Louis. Consolidado como el nuevo enfant terrible de las letras francesas gracias al impacto de obras tan singulares como Para acabar con Eddy  Bellegueule e Historia de la violencia, dos libros de tintes  marcadamente autobiográficos que anticipaban la irrupción de la  ultraderecha en Francia y sus nefastas consecuencias, Édouard Louis  vuelve a la carga con un j'accuse tan breve como demoledor acerca de las  desigualdades sociales del país, que es, a la vez y sobre todo, un  ejercicio de reconciliación muy emotivo con su padre moribundo. Grito airado contra el abandono y el desprecio de los políticos hacia  las clases trabajadoras más desfavorecidas, este libro combina retazos  íntimos de una tormentosa relación paternofilial fracturada por la  vergüenza, la pobreza y la homofobia, con mordaces y específicas  denuncias de los salvajes recortes impulsados por los sucesivos gobiernos de Chirac, Sarkozy, Hollande y Macron, a los que el autor acusa, como mínimo, de homicidio complaciente. Éxito fulminante de ventas y de crítica, llevado a los escenarios con  enorme repercusión, traducido a numerosos idiomas y rodeado de una gran  expectación mediática por su carga de profundidad contra los poderes  públicos, este lacerante testimonio personal se ha convertido en un  texto de referencia para quienes, como los «chalecos amarillos», no  quieren pertenecer a esa categoría de seres humanos a los que, como al  padre de Louis, «la política tiene reservada una muerte prematura». La crítica ha dicho...
«Un libro rabioso y desgarrador en el que el perdón va de la mano de una  intención abiertamente política.»
Le Parisien «Una obra tan breve como un fogonazo, con el enigmático título de una  novela negra, que aúna los dos temas preferidos del autor, biografía y  política, en este caso a través de una declaración de amor hasta ahora inédita. [...] Una oda conmovedora.»
Télérama «Te impresiona de inmediato. Édouard Louis escribe bien y describe bien.  [...] Crea un suspense íntimo que la escritura tensa y destensa a voluntad. Fascinante.»
L'Express