Córdoba es una de las ciudades más fascinantes de Europa. Muy pocas pueden alardear de una historia tan copiosa e variada. Recostada a orillas del Guadalquivir, la ciudad romana, árabe y cristiana conserva la huella de sus muchos pobladores y sus refinadas culturas en sus calles y plazas, trazadas para recorrerlas sin prisas. Sus barrios viejos, declarados Patrimonio de la Humanidad, son como un puñado de pueblos blancos incrustados en una gran urbe con los alicientes y servicios que una capital moderna puede ofrecer a los numerosos visitantes que se acercan a descubrirla.
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